Chalaco, eres noble y generoso
siempre fuiste la razón de mi existir
resplandeces con tu cielo primoroso
alentando a todo ser para vivir.
El verdor de tus campiñas da esperanza,
regadas con las lluvias desde el cielo
porque todos esperamos la bonanza
de compartir el pan con mucho anhelo
elevando una oración llena de gozo
resaltando al Todopoderoso.