Padre noble, honesto y generoso
has tenido que luchar para
triunfar
en este duro tiempo y
tormentoso
para no dejar de amar.
Eres tú la razón de mi existir
contemplándote por eso
apasionado
tengo toda la razón para vivir
siguiendo tu ejemplo
emocionado.
Me acompañas
como luz resplandeciente
en mis horas de mayor
preocupación
resaltando tu presencia
dignamente
para darme sabiamente solución.
Guías siempre mis pasos desde
niño
recordando
al Redentor con gran cariño
tu misión de padre está
cumplida
y por eso de ti nadie se
olvida.
P.D. Con todo cariño para todos los padres.