Con alegría recibía tu visita
pero ahora muy lejana dicha cita
me intrigas con tan dura decisión
porque siempre te amaba con pasión.
Eran días felices de mi vida
porque ello jamás se nos olvida
quedando gravado en nuestra mente
y seguro será eternamente,
recibiendo la bendición divina
que siempre a todos ilumina.
A.A.A.